El gobierno de El Salvador sigue destacándose como uno de los más irreverentes frente a la política económica tradicional. En lo que va de marzo, el país hispanohablante ha adquirido 13 BTC para sus reservas estratégicas. La continuidad del programa de compra recurrente de Bitcoin se mantiene firme, pese a la presión del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Recientemente, el organismo financiero intentó imponer nuevas condiciones en el acuerdo de un crédito por 1.400 millones de dólares para el país. Entre sus recomendaciones, el FMI exige que El Salvador detenga la acumulación voluntaria de BTC desde el sector público.
El director ejecutivo del FMI para El Salvador afirmó que las nuevas directrices para el gobierno de Nayib Bukele tienen objetivos específicos. Entre ellos, se destacan mejorar la transparencia, fortalecer la gobernabilidad y, sobre todo, neutralizar los riesgos que el Bitcoin representa para el país.
El documento insta a la Oficina Nacional de Bitcoin, a la Agencia Administradora de Bitcoin, a la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa y a otras entidades a frenar la política de adquisición de BTC.
A pesar de este llamado, que se asemeja a una imposición, el gobierno salvadoreño ha dejado claro que continuará con la compra de Bitcoin. El presidente Bukele enfatizó que «esto no se detendrá». Agregó que si el país no dejó de comprar BTC cuando fue condenado al ostracismo, menos lo hará ahora.
La compra de Bitcoin no se negocia
Según un reciente informe del medio local La Prensa Gráfica, el gobierno comunicó al FMI que las compras de BTC son consistentes con el acuerdo de febrero. En este sentido, la adquisición de 13 bitcoins desde el primer día de marzo hasta la fecha formaría parte de las conversaciones entre ambas partes.
Julie Kozack, identificada por el citado medio como portavoz del FMI, confirmó que el organismo ha mantenido comunicación con las autoridades salvadoreñas. Añadió que ambas partes siguen en contacto para trabajar en la reducción de los riesgos que supone el Bitcoin para El Salvador.
La funcionaria destacó que el gobierno salvadoreño «se comprometió en virtud del programa» a no acumular más BTC desde el sector público. Esta declaración añade incertidumbre sobre el tema, ya que ambas partes se contradicen públicamente. En cualquier caso, el país continúa con las compras y, como ya se mencionó, en lo que va de marzo 13 nuevos BTC han ingresado a las reservas nacionales.
El presidente salvadoreño sostuvo que la compra de Bitcoin no representa un riesgo para su país, como insiste el FMI. Por el contrario, aseguró que esta estrategia de acumulación de BTC contribuye a reducir los riesgos que el dólar estadounidense supone para la estabilidad económica de El Salvador.
