El exjefe del departamento de deuda de BlackRock advierte: “los buitres” están rondando la crisis de Bolivia

　　El exjefe del departamento de deuda de mercados emergentes de BlackRock, y nieto de uno de los presidentes más conocidos de Bolivia, expresó su disposición a ayudar al ganador de las elecciones presidenciales del próximo mes a resolver el problema de la deuda del país.

　　La segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que se celebrará el 19 de octubre, enfrentará al candidato de centro Rodrigo Paz y al expresidente de derecha Jorge “Tuto” Quiroga, quien ya ha manifestado que Bolivia necesita renegociar su deuda externa de 14 mil millones de dólares.

　　Sergio Trigo Paz, quien durante su tiempo en BlackRock participó en la gestión de importantes casos de default de deuda soberana en todo el mundo, desde Argentina hasta Ucrania, dijo a Reuters que la situación actual de Bolivia significa que los “buitres”, es decir, los inversores en deuda en dificultades, están al acecho.

　　En una entrevista telefónica desde Bolivia el miércoles, Trigo Paz señaló que la economía boliviana está en caos, con reservas de divisas apenas suficientes para cubrir dos meses de importaciones, y que en marzo del próximo año podría llegar el punto crítico: el nuevo gobierno deberá pagar alrededor de 380 millones de dólares en deuda.

　　Después de trabajar 20 años en Londres, Trigo Paz regresó este año a Bolivia. Señaló: “El entorno actual es un caldo de cultivo para los fondos de deuda en dificultades. Compran bonos a precios muy bajos (unos pocos centavos por cada dólar de valor nominal), litigan para recuperar lo adeudado y esperan pacientemente el momento oportuno.”

　　Los bonos emitidos por Bolivia, con una tasa de interés del 7,5% y vencimiento en 2030, actualmente se negocian a poco menos de 80 centavos por cada dólar de valor nominal. Tras la floja actuación del partido gobernante en la primera vuelta electoral del 17 de agosto, el precio de estos bonos experimentó una leve recuperación.

　　Trigo Paz también mencionó que el “short squeeze” provocado por los fondos de pensiones locales ha distorsionado el mercado de bonos.

　　Afirmó: “Los desafíos a nivel macro no son insuperables... pero al precio actual de 80 centavos por cada dólar de valor nominal, el mercado ya está valorando un ‘escenario perfecto’ (es decir, ya ha descontado las mejores perspectivas).”

　　El tema central del debate electoral es si Bolivia debería seguir el ejemplo de Javier Milei en la vecina Argentina e implementar “reformas radicales”, o si debería optar por un camino de reformas más gradual y condicionado.

　　El Fondo Monetario Internacional (IMF) ya ha recomendado que Bolivia elimine gradualmente los costosos subsidios a los combustibles, abandone el régimen cambiario vinculado al dólar y levante los controles de capital, medidas que cuentan con el apoyo de Trigo Paz.

　　“Lo más importante es estar preparados para los desafíos que se avecinan”, enfatizó, instando al nuevo gobierno a actuar rápidamente, “porque una vez que te sientas a negociar con el IMF, ya no tienes la iniciativa.”

　　Experiencia relevante

　　Trigo Paz manifestó su disposición a colaborar como experto técnico en la resolución del problema de la deuda, aunque hasta el momento no ha contactado ni a Rodrigo Paz (su primo lejano) ni a Quiroga.

　　Dijo: “Mi participación dependerá de si (el nuevo gobierno) realmente tiene la voluntad de resolver los desequilibrios económicos actuales.”

　　El abuelo de Trigo Paz, Víctor Paz Estenssoro, fue una figura central en la política boliviana durante medio siglo. En 1985, durante su último mandato presidencial, implementó reformas de libre mercado que lograron frenar la hiperinflación y estabilizar la economía nacional.