La minería de Bitcoin se alivia levemente, pero el hashrate récord sigue presionando a los mineros

La dificultad de minería recientemente cayó, reduciendo el esfuerzo necesario para agregar nuevos bloques a la blockchain de Bitcoin. Si bien una baja en la dificultad puede brindar cierto alivio a los mineros, a principios de la semana, el martes, el hashrate de la red de Bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico, reflejando el fuerte poder de cómputo de la red.

Hashrate en aumento en medio de cambios de dificultad

El viernes, la dificultad de minería de Bitcoin —la medida de cuán difícil es agregar nuevos bloques a la blockchain— cayó aproximadamente un 2,7%, bajando de más de 150,8 billones a 146,7 billones. Incluso con esta disminución, el hashrate de la red continuó aumentando, superando los 1,2 billones de hashes por segundo y alcanzando un nuevo máximo histórico.

El aumento sostenido del hashrate sugiere que los mineros están invirtiendo cantidades crecientes de poder de cómputo para competir por nuevos bloques. Esto ejerce presión adicional sobre los mineros que ya enfrentan desafíos por políticas comerciales, menores recompensas por bloque y una competencia creciente dentro de la industria.

Mientras tanto, se espera que el próximo ajuste de dificultad de minería de Bitcoin, previsto para el 29 de octubre de 2025 a las 08:14:49 AM UTC, eleve la dificultad de 146,72 billones a 156,92 billones después de que se minen 1.474 bloques más. Este aumento reducirá la cantidad de Bitcoin que los mineros pueden ganar por el mismo esfuerzo computacional, poniendo mayor presión sobre las operaciones que utilizan equipos más antiguos o pagan costos de electricidad más altos. 

Los mineros con hardware moderno y eficiente y acceso a energía más barata se verán menos afectados. En general, el ajuste aumentará la competencia entre los mineros mientras mantiene la seguridad de la red de Bitcoin.

Las empresas mineras de Bitcoin se adaptan mediante la expansión en IA

A medida que disminuyen las recompensas de minería, las empresas exploran cada vez más fuentes alternativas de ingresos. Muchas firmas mineras, incluidas Core Scientific, Hive Digital Technologies y Bitfarms, están expandiéndose hacia centros de datos de IA y otras aplicaciones de computación de alto rendimiento. Están reutilizando su infraestructura minera existente para soportar cargas de trabajo de IA, yendo más allá de la minería de criptomonedas únicamente.

Este cambio también ha generado competencia por la electricidad, ya que tanto las operaciones de IA como la minería de Bitcoin son altamente intensivas en energía. Las empresas deben equilibrar el uso de energía entre estos dos sectores para mantener sus operaciones.

Además, la industria minera también navega desafíos derivados de las políticas comerciales. Los aranceles impuestos por EE. UU. han elevado el costo del equipamiento de minería en ciertas regiones, generando una presión adicional para los mineros afectados. Si las tensiones comerciales entre EE. UU. y China se intensifican, la obtención de chips y otros componentes electrónicos esenciales podría volverse aún más difícil, complicando aún más las operaciones.

Mientras tanto, Bitcoin ha recuperado fuerza, superando los $110.000 después de la caída de la semana pasada por debajo de los $105.000. Actualmente cotiza por encima de los $111.000, con un aumento de más del 4% en las últimas 24 horas.