Durante un reciente discurso, el presidente Donald Trump afirmó que solo le importa «una cosa»: que Estados Unidos sea el número uno en criptomonedas y que China no lo sea. La frase, difundida en redes sociales, reafirma su postura favorable hacia la industria digital, que considera estratégica para el futuro económico del país.
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha manifestado repetidamente su intención de consolidar a Estados Unidos como potencia líder en innovación financiera. Su administración ha impulsado políticas para retener talento, flexibilizar la regulación y atraer inversiones vinculadas con minería, stablecoins y activos digitales tokenizados.
Schiff responde con sarcasmo: «Eso es lo nuestro»
El economista Peter Schiff , conocido por su escepticismo hacia Bitcoin, aprovechó la ocasión para lanzar una crítica con tono irónico en X:
«Trump dijo que solo le importa una cosa: que EE. UU. sea el #1 en cripto y China no. China quiere ser #1 en industrias productivas y viables. No tiene interés en liderar el mundo en esquemas Ponzi descentralizados. Eso es lo nuestro».
La respuesta de Schiff ironiza sobre el contraste entre las prioridades económicas de ambos países. Mientras Estados Unidos busca consolidarse como líder tecnológico en blockchain y criptoactivos, China ha centrado sus esfuerzos en manufactura avanzada, inteligencia artificial y energía renovable, manteniendo una posición restrictiva hacia las criptomonedas descentralizadas.
Una disputa simbólica entre modelos económicos
El intercambio refleja un debate más amplio: la pugna entre dos visiones del progreso económico. Para Trump, dominar el ecosistema cripto es un símbolo de poder y soberanía digital. Para Schiff, representa la desviación de recursos hacia un sector que considera especulativo y carente de productividad real.
La discusión trasciende lo financiero: mientras EE. UU. promueve la libertad de innovación y la competencia global por el control de la infraestructura Web3, China prioriza la planificación estatal y el desarrollo de industrias tangibles.
