Jared Isaacman, recientemente nombrado por Donald Trump para dirigir la NASA, ha impulsado un plan para enviar una misión no tripulada a Marte el próximo año. Según un documento de 62 páginas, señaló a SpaceX como una de las empresas capaces de llevar a cabo dicha misión.
El plan, denominado Proyecto Athena, se elaboró a principios de este año, cuando Jared estaba siendo evaluado por primera vez para el puesto en la NASA. En él se detalla cómo SpaceX y otras empresas privadas podrían utilizarse para llevar a cabo misiones clave que se alinean con los objetivos de Trump.
El documento menciona a Blue Origin, Rocket Lab, Axiom Space y otras empresas como socios que podrían apoyar diferentes programas. También describe cómo la agencia podría modificar su estructura actual y depender más de sistemas comerciales.
Trump anunció esta semana la nominación de Jared, poniendo fin a una complicada búsqueda de un nuevo director de la NASA. Jared tienetronvínculos con la industria espacial comercial y ha participado en misiones privadas financiadas con su propio dinero.
Esa relación con SpaceX fue puesta en tela de juicio durante una audiencia de confirmación en el Senado en abril. Elon Musk fundó SpaceX con el objetivo a largo plazo de construir un asentamiento en Marte, y la compañía está desarrollando el sistema de lanzamiento Starship para llevar a cabo esa misión.
Jared describe los socios comerciales para el nuevo programa de Marte
La NASA, la Casa Blanca y los representantes de Jared no respondieron a las solicitudes de comentarios.
El 4 de noviembre, Jared confirmó en línea que el borrador del plan era real, pero aclaró que «siempre se concibió como un documento vivo, que se iría perfeccionando mediante la recopilación de datos tras su confirmación». El plan ofrece una visión de cómo pretende dirigir la NASA en su intento por llevar de nuevo a los humanos a la Luna antes que China.
Una sección, titulada Áreas de enfoque de los proveedores, enumera los roles que podrían desempeñar diferentes empresas aeroespaciales.
Junto a SpaceX, el documento propone un “tracpara la Base de Descubrimiento de Marte”, vinculado a un nuevo proyecto marciano llamado Proyecto Olympus, que probaría métodos de aterrizaje y construcción de bases para futuras misiones humanas.
El plan también menciona la posibilidad de transportar la cápsula tripulada Orion de la NASA a bordo del cohete New Glenn de Blue Origin. Sugiere abandonar la actual arquitectura de la misión lunar, basada en el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) de Boeing y la nave espacial Orion de Lockheed Martin.
En cambio, propone un cambio hacia sistemas de lanzamiento comerciales más pequeños y económicos. Estas ideas reflejan las solicitudes presupuestarias anteriores de Trump, que buscaban reducir la estructura de la NASA y transferir más responsabilidades a empresas privadas.
Los vuelos espaciales tripulados figuran como máxima prioridad. El Congreso se ha opuesto a estas propuestas aprobando más fondos de los solicitados por la administración, lo que ha generado tensiones entre los planes de las agencias y los legisladores.
Jared planea la propulsión nuclear y la reestructuración de los centros de la NASA.
El Proyecto Athena aboga por redirigir los recursos de la NASA hacia la propulsión nuclear eléctrica, con el objetivo de lograr que naves espaciales de propulsión nuclear vuelen en pocos años.
El documento indica que esta tecnología también podría ser útil para los sistemas de defensa vinculados al programa Cúpula Dorada de Trump y otros programas del Departamento de Defensa.
El plan describe cambios en las instalaciones de la NASA, incluyendo la ampliación del acceso comercial a los sitios de lanzamiento y la construcción de estructuras de apoyo para el lanzamiento nuclear en el Centro Espacial Kennedy en Florida.
También propone recortar, fusionar o reestructurar partes del Centro de Vuelos Espaciales Goddard y trasladar algunos programas científicos del Centro de Vuelos Wallops en Virginia atracprivados o académicos.
El Centro Espacial Stennis en Mississippi, que prueba motores de cohetes, podría pasar a estar bajo administración estatal para alcanzar la estabilidad financiera, aunque el plan no explica cómo funcionaría esta transición.
Otras propuestas incluyen renegociartraca precio fijo, revisar los diez programas de mayor coste de la NASA y acelerar los plazos de lanzamiento de las misiones científicas “hasta el momento más temprano que la física lo permita”.
Partes del documento fueron reportadas inicialmente en Ars Technica y Politico .
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