Arthur Hayes en su última entrevista: las monedas fiduciarias seguirán depreciándose, el crecimiento de usuarios es el principal desafío para las empresas Web3

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Hayes compartió su perspectiva única sobre la riqueza, el riesgo y la libertad que brinda viajar.

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Opinión:

Arthur Hayes: Creo que la tendencia central es la continua depreciación de las monedas fiduciarias. Tomemos como ejemplo a Japón, cuya relación deuda/PIB ha alcanzado un máximo histórico, siendo un claro representante de la impresión masiva de dinero. Las preocupaciones por la inflación son cada vez más evidentes, la gente no puede costear vivienda ni alimentos, y el crecimiento salarial está muy por detrás del ritmo de emisión monetaria. Esto constituye la tendencia económica más fundamental. En este contexto, bitcoin siempre tiene valor de existencia. A menos que se pueda demostrar que los países han dejado de emitir dinero en exceso, seguir manteniendo bitcoin sigue siendo una elección racional. Aunque el precio es volátil, en los 15 años desde el bloque génesis en 2009, bitcoin ha mantenido el mejor desempeño de activos en la historia de la humanidad. Su fuerza motriz fundamental es la continua depreciación monetaria a nivel global. Crear productos por los que los usuarios realmente estén dispuestos a pagar es lo esencial. Actualmente, muchos emprendedores se enfocan en crear productos que atraen a los fondos de capital de riesgo en lugar de satisfacer las necesidades del mercado. Aunque pueden obtener financiamiento, al final, incluso si son adquiridos o salen a bolsa, el equipo fundador podría perder la propiedad, y en esencia, solo están acumulando funciones innecesarias con servicios gratuitos que nadie realmente necesita. Las empresas Web2 suelen necesitar una acumulación a largo plazo para alcanzar una valoración de 50 millones de dólares, mientras que las empresas Web3 pueden lograr la misma valoración en pocas horas tras emitir un token; esta diferencia refleja la lógica fundamentalmente distinta de valoración entre ambos modelos de negocio. Tus datos y contenidos pueden ser bloqueados en cualquier momento por las autoridades. Ya sea Elon Musk o a nivel estatal. Este control centralizado va en contra del núcleo de la filosofía del movimiento de las criptomonedas: buscamos la propiedad de los datos y la autonomía económica, y nos esforzamos por eliminar el monopolio intermediario de gobiernos e instituciones financieras grandes mediante tecnología disruptiva. La estructura actual claramente entra en conflicto con esta visión. Los fundadores deben enfocarse en nichos de mercado insuficientemente atendidos. No es necesario perseguir usuarios estrella, sino construir sistemas exclusivos de crédito social para grupos específicos. Al comenzar desde comunidades de base, se pueden establecer efectos de red de bajo costo y, finalmente, lograr la expansión del ecosistema. Este es el camino efectivo para romper el monopolio de las redes sociales.