Citibank, el venerable titán de las finanzas globales, finalmente asiente ante la revolución digital. ¿Su gran plan? Lanzar servicios de custodia de criptomonedas para 2026.
El mismo banco que solía burlarse de Bitcoin ahora se prepara para custodiar tus criptomonedas como si fuera su nuevo plato estrella con estrella Michelin.
Este movimiento tiene como objetivo satisfacer el enorme apetito institucional por soluciones seguras de criptomonedas, y quieren participar a lo grande.
Claridad
Durante años, Wall Street fue el aguafiestas, ignorando o evitando abiertamente los criptoactivos. Pero los tiempos cambian.
Llega la claridad regulatoria en EE. UU., el boleto dorado que convirtió seis años de escepticismo en un paso seguro.
Gracias a leyes como la GENIUS Act, los reguladores finalmente están dando luz verde de manera clara y brillante.
Esta claridad legal es un mapa muy necesario en la, de otro modo, peligrosa jungla de la regulación cripto, reduciendo el miedo previo a las minas legales.
Soluciones seguras de custodia de criptomonedas
Detrás de escena, Citi ha estado planeando silenciosamente durante los últimos dos o tres años, experimentando con un enfoque de doble vía.
Es como combinar tecnología interna con las mejores soluciones de terceros, porque ¿para qué reinventar la rueda si puedes mejorarla?
El objetivo es custodiar directamente criptoactivos nativos, ofreciendo un servicio de primer nivel y altamente regulado para su clientela global.
Biswarup Chatterjee, el hombre al timón, dice que están logrando avances constantes y medibles.
Él imagina una solución de custodia elegante y segura en la que los gestores de activos y grandes clientes puedan confiar.
Porque si vas a entregar millones o miles de millones en cripto, quieres un banco con pedigrí. No una startup con servidores inestables y un sueño.
Manual tradicional
JPMorgan se fue por el camino de Don Quijote. Su valiente decisión: nada de custodia directa de criptomonedas.
Están dejando ese espacio a firmas especializadas como Anchorage y BitGo, que construyeron la infraestructura para gestionar los riesgos de los criptoactivos.
Los grandes bancos ven la oportunidad en esta nueva frontera, pero no quieren arriesgar su reputación con tecnología riesgosa.
En cambio, prefieren ceñirse a su manual tradicional, averso al riesgo y altamente regulado, mientras observan en secreto el tesoro cripto.
Con 2026 en el horizonte, Citi tiene tiempo de sobra para cumplir con todos los requisitos regulatorios y de cumplimiento.
Su dedicación señala un futuro donde los criptoactivos serán solo otra línea dentro de su vasto y complejo reino, uno construido sobre la seguridad, la confianza y un toque de arrogancia de Wall Street. ¿El próximo capítulo?
Está escrito en código, impulsado por la regulación y supervisado por los gigantes bancarios del mundo.