¿También es ilegal el ataque sándwich? Hermanos graduados del MIT que obtuvieron 25 millones de dólares en ganancias serán juzgados.

La parte perjudicada es un robot MEV.

Escrito por: Miles J. Herszenhorn, Bloomberg

Traducción: Luffy, Foresight News

Dos hermanos recién graduados del MIT enfrentan juicio esta semana. Este caso podría revelar una estrategia de trading de criptomonedas oculta y controvertida.

James Peraire-Bueno y Anton Peraire-Bueno están acusados de robar aproximadamente 25 millones de dólares a otros traders en la blockchain de Ethereum mediante la llamada “sandwich attack”. Ambos hermanos niegan su culpabilidad, argumentando que sus acciones son operaciones legítimas en un mercado no regulado y que las supuestas víctimas también realizan transacciones similares.

Anton Peraire-Bueno (izquierda) y James Peraire-Bueno (derecha) llegando el martes al tribunal federal de Nueva York

Este caso ha generado divisiones en la comunidad cripto. Muchos esperan que el juicio, que comenzará el miércoles en el tribunal federal de Manhattan, aclare las reglas para la estrategia de “Maximum Extractable Value” (MEV). La estrategia MEV consiste en reordenar, excluir o incluir transacciones antes de que se registren en la cadena.

“Para ser honesto, nunca pensé que esto pudiera constituir un delito”, dijo Evan Van Ness, CIO de la empresa de trading cripto TXPool Capital, al referirse al caso contra los hermanos. “Si la gente piensa que el mundo cripto es el salvaje oeste, entonces el MEV es el salvaje oeste dentro del salvaje oeste cripto”.

Aunque algunas operaciones MEV se consideran beneficiosas para la eficiencia del mercado cripto, las sandwich attacks, como las que supuestamente sufrieron las víctimas de los hermanos Peraire-Bueno, son muy controvertidas. Los atacantes utilizan bots para colocar órdenes antes y después de las transacciones de otros usuarios: primero elevan el precio y luego venden para obtener ganancias, mientras que el usuario atrapado en medio asume la pérdida. Algunos consideran esto manipulación de mercado, pero actualmente no es ilegal.

Las empresas que realizan sandwich attacks suelen operar en secreto y se esfuerzan por ocultar su identidad. Sin embargo, en el juicio de los hermanos Peraire-Bueno, una de estas empresas saldrá a la luz. Los documentos judiciales muestran que la principal víctima acusada es Savannah Technologies, una empresa israelí poco conocida. Se espera que el CEO de la compañía, David Yakira, testifique como testigo de la acusación para confirmar que los hermanos atacaron el bot MEV de Savannah, causando una pérdida de 13 millones de dólares a la empresa.

Los abogados de los hermanos Peraire-Bueno se negaron a comentar; Yakira y los abogados de Savannah Technologies tampoco respondieron; los fiscales tampoco respondieron a las solicitudes de comentarios.

Los fiscales afirman que James, de 29 años, y Anton, de 25, primero estudiaron el comportamiento de los sandwich attackers y luego elaboraron un plan de trampa. Los sandwich attackers programan bots para identificar transacciones rentables entre las pendientes en la blockchain, normalmente operaciones grandes o con tokens de baja liquidez.

La acusación sostiene que los hermanos ejecutaron este plan en abril de 2023: realizaron varias transacciones pequeñas y de baja liquidez para atraer a los bots atacantes. Un experto contratado por la defensa señaló en documentos judiciales que un bot invirtió casi 5 millones de dólares para atacar una transacción de los hermanos Peraire-Bueno que valía menos de 700 dólares.

Los fiscales también señalan que los hermanos descubrieron una vulnerabilidad en el código de MEV Boost, un software de código abierto utilizado principalmente por operadores de la red Ethereum. Según la acusación, gracias a esta vulnerabilidad, los hermanos pudieron ver el contenido completo de los bloques antes de que se añadieran a la cadena y reordenarlos para su propio beneficio, vendiendo los tokens de baja liquidez justo después de que los bots de sandwich attack los compraran.

“Los hermanos básicamente engañaron a los bots para que realizaran una sandwich attack que debería haber sido segura según las reglas de la red”, dijo Matt Cutler, CEO de la empresa de infraestructura blockchain Blocknative Corp. “Pero debido a esta vulnerabilidad, el ataque no fue seguro”.

La defensa sostiene que las empresas que realizan sandwich attacks completaron las transacciones voluntariamente y que la propiedad de los fondos ya se había transferido.

Derrotando a los bots: técnicas respaldadas por universidades de élite

Los fiscales afirman que los hermanos aprendieron las habilidades técnicas necesarias para el presunto fraude en “una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos”. Anton se graduó en 2024 del MIT con una licenciatura en Ciencias de la Computación e Ingeniería; James obtuvo previamente una licenciatura y una maestría en Ingeniería Aeroespacial en la misma institución. Un portavoz del MIT se negó a comentar sobre el caso.

La fiscalía intenta presentar el caso como un simple robo, guiando al jurado para que se centre en las acciones de los hermanos. Para demostrar la intención criminal, planean señalar que Anton buscó en Internet frases como “¿qué es peor, la cárcel o la prisión?” y “¿dónde suelen esconder el dinero los criminales?”. El cargo más grave de fraude podría acarrear hasta 20 años de prisión.

Antes del juicio, los fiscales expresaron su deseo de minimizar las referencias a las sandwich attacks. Solicitaron a la jueza federal Jessica Clarke que prohibiera a los hermanos presentar testigos expertos sobre sandwich attacks, alegando que “de cualquier manera, sus acciones constituyen fraude” y que “discutir en exceso las sandwich attacks podría sesgar al jurado contra las víctimas de la acusación”.

La semana pasada, Clarke dictaminó que los hermanos Peraire-Bueno pueden presentar la mayoría de sus expertos, siempre que no culpen a las víctimas.

Esto podría ser una línea delicada, ya que los hermanos esperan enmarcar sus acciones en el contexto de lo que sus abogados llaman “conducta de alto riesgo y confrontación”. En un reciente documento judicial, rechazaron la acusación de la fiscalía de que actuaron con mala intención:

“Si alguien intenta frustrar una sandwich attack y vencer a los bots MEV usando sus propias tácticas, tiene razones para creer que no está haciendo nada malo”, escribieron los hermanos Peraire-Bueno en el documento.

Un mundo altamente secreto

En la comunidad cripto, incluso algunos que consideran razonables las acusaciones contra los hermanos Peraire-Bueno admiten tener dudas sobre las sandwich attacks.

“Incluso si crees que los buscadores de MEV (es decir, los sandwich attackers) son actores maliciosos, eso no significa que robarles sea razonable”, escribió Dankrad Feist, investigador de la Ethereum Foundation, en la plataforma X en mayo de 2024. “Robar a un ladrón sigue siendo robo”.

Feist declaró el martes que su opinión sobre el caso no ha cambiado desde esa publicación.

Un informe citado por ambas partes indica que el 75% de las sandwich attacks pueden rastrearse hasta solo 20 cuentas, pero se sabe muy poco sobre ellas.

Savannah Technologies y Yakira también tienen muy poca exposición pública. Según el perfil de LinkedIn de Yakira, se graduó en 2015 de la Universidad Hebrea de Jerusalén y luego realizó un doctorado en criptografía en el Instituto Tecnológico de Israel; de 2017 a 2020, fue director de investigación en la empresa israelí de criptomonedas Orbs.

Hasta ahora, la identidad de los traders relacionados con los “12 millones de dólares robados a otros traders” por los hermanos Peraire-Bueno sigue sin conocerse.

“El MEV es un mundo altamente secreto”, recordó Cutler, aludiendo a conferencias cripto donde “los traders llevaban cascos de moto para ocultar su identidad”. Añadió: “Será interesante ver cómo el juez y el jurado manejan las complejidades relacionadas con el MEV en este caso”.

“Al menos, seguiré el juicio de cerca para ver qué tan profundo considera el tribunal los precedentes futuros”, concluyó.