Cómo la apuesta de Estados Unidos por las stablecoins podría salir mal y darle la ventaja a China
Yanis Varoufakis advierte que el intento de Estados Unidos de dominar las finanzas digitales a través de las stablecoins podría resultar contraproducente, desestabilizando los mercados globales, mientras el modelo disciplinado y liderado por el Estado de China gana fuerza.
Al aprobar la GENIUS Act, Estados Unidos ha señalado su compromiso con la construcción de una economía basada en stablecoins. A través de esta iniciativa, busca reforzar la dominancia global del dólar. Sin embargo, Yanis Varoufakis lo ve como una receta para el desastre.
En una entrevista exclusiva con BeInCrypto, el economista griego y exministro de finanzas advirtió que la legislación podría desencadenar una crisis financiera aún más grave que la de 2008. En este contexto, argumenta que el enfoque más controlado y disciplinado del poder económico por parte del Estado chino está mejor posicionado para prevalecer.
La jugada de poder de Washington con las stablecoins
Desde el final de la era de Bretton Woods, Estados Unidos ha mantenido su dominancia global principalmente a través del poder financiero y la supremacía del dólar.
Sin embargo, esta dominancia, que antes estaba respaldada por una sólida base industrial, ha evolucionado a medida que la capacidad manufacturera de Estados Unidos ha disminuido. Hoy en día, la influencia de Washington descansa en dos pilares: el dominio de Silicon Valley sobre las grandes tecnológicas y el control del dólar sobre los pagos internacionales.
Esta capacidad de canalizar la mayoría de las transacciones globales a través del sistema financiero estadounidense otorga a Washington una enorme influencia. Permite al país imponer sanciones, financiar déficits a bajo costo y mantener su influencia geopolítica.
“Si quieres enviar dinero de cualquier lugar a cualquier lugar, tienes que pasar por el sistema del dólar... Por eso [Estados Unidos] utiliza las sanciones como arma contra cualquiera que no les guste, para bien o para mal”, dijo Varoufakis a BeInCrypto, y añadió: “Es la hegemonía del dólar lo que hace que América no sea grande, sino fuerte. Y saben que si pierden eso, están acabados.”
Ahora, en un intento de reforzar la dominancia del dólar, Estados Unidos recurre a las stablecoins.
Una nueva estrategia para el control del dólar
En noviembre de 2024, el economista estadounidense Stephen Miran—un estrecho aliado de Trump y ahora miembro de la Junta de la Reserva Federal—introdujo un marco económico conocido como el Mar-a-Lago Accord.
En esencia, el plan consistía en una devaluación controlada del dólar para reducir los déficits comerciales y reactivar la manufactura estadounidense, manteniendo al mismo tiempo el papel de la moneda como estándar de reserva mundial.
“Por un lado, [Miran] quiere reducir el valor de cambio del dólar. Por otro lado, quiere mantener al dólar como el principal sistema de pagos en el mundo”, explicó Varoufakis.
La GENIUS Act está muy alineada con esta visión. Al apoyar una economía de stablecoins regulada, extiende efectivamente la dominancia del dólar, reforzando el poder monetario de Estados Unidos a través de una infraestructura basada en cripto en lugar de la banca tradicional.
Sin embargo, según Varoufakis, este enfoque es peligrosamente miope.
Cuando las stablecoins se convierten en un peligro sistémico
Al permitir que bancos y emisores privados construyan y prueben la economía de stablecoins, Varoufakis advirtió que se refuerza la dinámica que ha definido durante mucho tiempo el sistema estadounidense: un gobierno dictado por Wall Street.
“Sabemos que la Reserva Federal no es un banco central independiente. Es independiente del pueblo estadounidense y del Congreso, pero es totalmente dependiente de JPMorgan y Goldman Sachs... Su papel es hacer un poco de regulación, nada que moleste demasiado a Wall Street”, explicó Varoufakis.
El aumento de la privatización del poder económico, argumentó, es una receta para la fragilidad sistémica.
Si una stablecoin importante colapsara—por mala gestión, especulación o una crisis de confianza—los efectos se propagarían más allá de las fronteras. Las economías extranjeras que utilizan tokens respaldados por el dólar no tendrían recursos, ya que no pueden imprimir dólares para frenar el pánico.
“Mientras hablamos, hay empresas malasias, empresas indonesias y empresas aquí en Europa que utilizan cada vez más Tether... lo cual es un gran problema. De repente, estos países... terminan con bancos centrales que no controlan su oferta monetaria. Así que su capacidad para llevar a cabo política monetaria disminuye y eso introduce inestabilidad”, añadió Varoufakis.
Un fallo así podría desencadenar una reacción en cadena similar a la Gran Recesión. Varoufakis advirtió que esto equivaldría a una crisis global autoinfligida—impulsada por el esfuerzo de Estados Unidos por digitalizar y externalizar su imperio financiero a las mismas instituciones que una vez lo llevaron al borde del colapso.
“Al igual que en 2007-8, cuando todo se desmorone, habrá efectos de segunda y tercera generación que tendrán repercusiones negativas en Estados Unidos. Así que creo que esta será la próxima crisis financiera que saldrá del mercado de stablecoins.”
En contraste, China ha construido un ecosistema financiero y tecnológico coordinado por el Estado, diseñado precisamente para evitar esa inestabilidad.
El capitalismo controlado de China da frutos
Mientras el gobierno estadounidense responde a Wall Street, los banqueros y líderes tecnológicos chinos responden al Estado, según Varoufakis. Se permite que las empresas privadas obtengan beneficios, pero operan dentro de límites estrictos establecidos por el gobierno.
“Puedes llamarlo autoritarismo, yo lo llamo prudente”, dijo.
Varoufakis describió como notable la integración de las grandes tecnológicas y las finanzas en China. Plataformas como WeChat Pay y el yuan digital han establecido una red de pagos unificada y eficiente bajo supervisión estatal.
Por el contrario, Estados Unidos no puede replicar fácilmente este modelo, ya que Wall Street se interpone firmemente en el camino. Integrar los pagos digitales con el crédito y la banca socavaría su control sobre el sistema financiero.
“Quizás recuerdes que Mark Zuckerberg intentó hace un tiempo introducir su propia criptomoneda de Facebook y fue derribado por Wall Street con la ayuda de la Fed”, explicó Varoufakis.
Reforzó esta distinción argumentando que Estados Unidos tiene tecnología avanzada pero carece de una dirección clara, dejando que los monopolios privados dominen. Como resultado, sigue siendo fuerte tecnológicamente pero estancado políticamente, incapaz de modernizarse o construir de manera efectiva.
“Para mí, los chinos lo han hecho bien, y Estados Unidos lo ha hecho... espectacularmente mal... Creo que si Adam Smith estuviera vivo hoy, el gurú del capitalismo de libre mercado, estaría de acuerdo con lo que digo. Se horrorizaría de lo que está ocurriendo en Washington y Nueva York”, enfatizó Varoufakis.
En su opinión, esta diferencia definirá la próxima lucha por el poder económico global—y, en última instancia, determinará qué sistema sobrevive.
Descargo de responsabilidad: El contenido de este artículo refleja únicamente la opinión del autor y no representa en modo alguno a la plataforma. Este artículo no se pretende servir de referencia para tomar decisiones de inversión.
También te puede gustar
¿XRP (XRP) se recuperará? Un posible patrón armónico señala un movimiento alcista

Ethereum (ETH) mantiene un soporte clave: ¿puede este patrón desencadenar un rebote?

Kiln integra Chainlink CRE y ACE para lanzar productos de rendimiento on-chain de nivel institucional

El nuevo banco cripto: la riqueza permanece en la cadena, el consumo no necesita salir de la cadena
Permitir a las personas utilizar sus propios activos de criptomonedas sin tener que renunciar a la custodia propia o convertirlos frecuentemente en depósitos bancarios.

